Tu primera consulta ginecológica

¿Qué pasará durante mi cita? ¿Duele? ¿Es molesto? ¿Ya tengo que ir? Estas y más preguntas las resolveremos en el siguiente artículo.

Las primeras veces siempre causan nervios, ya sea la primera vez que manejas un coche, que viajas sola en autobús, que sales con una persona, y la visita al ginecólogo no es una excepción.

¿Cuándo ir con el ginecólogo por primera vez?

No hay una edad concreta para la primera visita al ginecólogo, aunque el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetrics and Gynecology o ACOG) recomienda que las chicas asistan a su primera visita con un ginecólogo (u obstetra) entre los 13 y los 15 años

En general, la primera consulta ginecológica se debe hacer cuando tu salud así lo requiera, pues las enfermedades ginecológicas pueden ocurrir a cualquier edad, sin estar relacionadas necesariamente con el inicio de la vida sexual.

¿Qué pasará durante tu consulta?

La consulta ginecológica tiene dos partes principales:

Entrevista para historial clínico:

El doctor te hará una serie de preguntas para conocer tus antecedentes médicos y los de tu familia, tus prácticas anticonceptivas, sexualidad y las molestias que causaron la consulta, bajo completa confidencialidad. Si te hace sentir más tranquila, puede acompañarte tu mamá, una hermana u otra persona de confianza para darte más seguridad.

Exploración física:

La exploración se realiza en una zona separada del área donde se hizo la entrevista clínica, ya sea por un muro o un biombo, de forma que quien te acompañó no tenga que salir del consultorio y al mismo tiempo, tengas privacidad. Durante esta etapa tendrás que usar una bata clínica.

Se realiza en el sillón especial que cuenta con un par de estribos para que apoyes tus piernas y la revisión sea más sencilla. Dependiendo de tu situación, el doctor valorará sólo la salud de la vulva o revisará también la vagina y el cérvix con ayuda de un espéculo. Esto puede causarte molestias, especialmente si tienes una infección, pero no duran mucho y son perfectamente tolerables.

Después, revisará el útero y los ovarios por medio de ultrasonido. La exploración puede o no incluir la revisión clínica de los senos. Esto dependerá de si la causa de la consulta fue una molestia en el pecho o algo anormal en ellos.

¿Cómo prepararte para tu consulta?

Mentalmente. Si estás muy nerviosa, es necesario que te prepares mentalmente para esta primera cita. No tienes nada que temer ya que lo único que busca el médico es tu bienestar, solucionar problemas y ayudarte a resolver todas las dudas. Se trata de un profesional de la salud, por lo que nunca te va a juzgar por las decisiones que hayas tomado o lo que hayas hecho, por lo tanto, tienes que hablarle con honestidad.

Por otro lado, no debes tener ninguna vergüenza a que tu médico te vea desnuda o te toca tus partes íntimas. Es un profesional y, por tanto, está acostumbrado a realizar este tipo de trabajos.

Físicamente. No necesitas prepararte demasiado físicamente. Una higiene íntima normal, la que haces todos los días, es suficiente para ir al ginecólogo. Si te preocupa tener mal olor, te sentirás más cómoda si antes de la cita pasas por el baño para utilizar una toallita de higiene íntima.

En cuanto a la necesidad de depilarse antes de la consulta, depende completamente de la persona. Si te vas a sentir más cómoda, adelante, pero no tienes ninguna necesidad. ¡Tú decides!

Tampoco te tienes preocupar por cómo vas vestida, qué tipo de ropa interior llevas, etc. Es probable que, si te tienen que hacer algún tipo de prueba en el que te tengas que quedar desnuda, te ofrezcan un camisón para sentirte cómoda.