6 consejos para que tu bebé duerma más y mejor

¿Sabías que se puede «limpiar» el sueño del bebé? Sí, eso mismo. Existe una serie de hábitos que favorece un sueño saludable, en especial en las siestas de la mañana y la tarde, que son las que generan más resistencia en los pequeños.

La consultora en sueño materno e infantil Marcia Harbacio dio una lista de consejos que pueden ayudar a que el bebé tenga un sueño más saludable en el blog brasileño Macetes de Mãe (Trucos de Madres, en español).

Cómo hacer que el bebé duerma mejor: limpiando el sueño

Controlar el tiempo que el bebé pasa despierto

Es necesario enseñarle al bebé a dormir y, para eso, es importante saber cuánto tiempo suele permanecer despierto. Así, es posible prever a qué hora empezará a estar cansado y prepararlo para dormir.

Cuidar el ambiente

La especialista recomienda sacar todos los aparatos electrónicos del ambiente donde el bebé dormirá. Asimismo, no debe haber productos químicos, como los de la limpieza. Lo mejor es que no haya cortinas que puedan juntar polvo, telas que no sean de algodón en la cuna o prendas de ropa que no sean de tejidos naturales, como la lana o el algodón.

Prestar atención a la luminosidad, temperatura y nivel de ruido

Es bueno que el bebé sea expuesto a la luz natural durante el día, en especial para la regulación del sueño. Pero durante la noche lo ideal es mantener el ambiente bien oscuro y fresco. Si hace demasiado frío o calor, el pequeño puede despertarse.

Aprender cuántas horas de sueño necesita tu bebé

Para controlar el tiempo de sueño del pequeño y saber cuál es el mejor horario para acostarlo es esencial observar cuánto tiempo duerme. De acuerdo con Marcia, un bebé de un año, por ejemplo, debería dormir entre 13 y 14 horas en un período de 24 horas y, si duerme dos o tres horas de día, el resto debería ocurrir durante la noche. Si el bebé se acuesta muy tarde, puede que se quede sin las horas de sueño que tanto necesita.

Arma un ritual de sueño

Un ritual de sueño consiste en una serie de acciones realizadas de forma consistente para indicarle al bebé que es hora de dormir. Un ejemplo sería cenar, darle un baño, amamantarlo, leerle y acurrucarlo un poco. Al incorporar ese ritual como parte de la rutina, el bebé asocia la hora de dormir a esas acciones siempre realizadas en el mismo orden. Los padres pueden comenzar con el ritual a partir de los tres meses del pequeño.

Que el seno no sea su único consuelo

Muchas madres dejan que el bebé se duerma mientras mama. Esto no es ningún problema si también puede dormirse de otras formas. Pero, si no sabe cómo hacerlo, lo recomendable, según Marcia, es sacar el seno un poco antes hasta que se acostumbre a otras formas de quedarse dormido. Eso no significa que tengas que dejar de amamantar, sino enseñarle que puede quedarse dormido haciendo otra cosa que no implique tomar el pecho.